Los amplificadores forman el elemento clave de tu equipo de sonido. Ofrecen continuamente la potencia para alimentar, por ejemplo, tus altavoces PA pasivos. Un escenario de tamaño considerable requiere de una cantidad de amplificadores. Existen de forma digital o analógica. Los digitales son más ligeros y eficaces. Sin embargo, los modelos analógicos tienen un sonido más cálido y tienen más potencia de reserva.
Unicamente se pueden conectar altavoces pasivos a un amplificador. ¡Los altavoces activos ya cuentan con un amplificador interno! Con pasar la señal de audio al altavoz activo desde una mesa mezcladora, por ejemplo, ya estás listo. Sin embargo, un altavoz pasivo no dispone de un amplificador integrado, por lo que requiere de un amplificador, un mezclador con alimentación o un altavoz activo con una salida especial para el altavoz pasivo.
Un amplificador cuenta con salidas para conectar altavoces. Pueden ser salidas con terminales de rosca o conectores de altavoz con bloqueo. Atención: solamente puedes conectar altavoces pasivos y aconsejamos usar cables de altavoz (en lugar de cables de señal), ¡para evitar daños a tu equipo! Además, es importante fijarse bien en la potencia y la impedancia.
Lee bien las especificaciones del amplificador y de los altavoces para asegurarte de que no conectes altavoces que tengan una impedancia (ohm) inadecuada. Si tienes dudas sobre la potencia, la impedancia, los conectores o los bucles, puedes optar por un paquete económico (cada sección de productos tiene sus ofertas) o bien un set de altavoces listos para utilizar enseguida. Siempre puedes ponerte en contacto con nuestro servicio de atención al cliente para cualquier pregunta o duda.