Es muy importante que cuando estés haciendo un vídeo blog o un podcast se te pueda entender bien. Y esto se consigue con un micrófono externo. Lo mejor es utilizar un micro suelto en lugar de utilizar el micrófono que lleva el teléfono, el portátil o la cámara de vídeo. Se conecta en la entrada analógica o digital del aparato en cuestión. Hay micrófonos que se ponen directamente en el aparato, otros llevan cable y otros son inalámbricos. De cualquier manera hay que asegurarse que el micro esté bien cerca del hablante para que la grabación sea perfecta. Si grabas mucho en exteriores lo más recomendable es poner el micrófono directamente en el dispositivo que vayas a utilizar, de esta manera tendrás las manos libres.
Si por el contrario, si grabas tu vídeo blog en casa o en el estudio, lo mejor es que utilices un micrófono de estudio. Los micrófonos de estudio son muy sensibles. Esto significa que no se pueden sostener con la mano porque si no, se grabarían todos los ruidos de contacto. Estos micros ofrecen más profundidad, calidez, detalle y nitidez que uno normal. Además, si lo combinas con un filtro anti pop, acabarás con los ruiditos que las consonantes oclusivas hacen cuando se pronuncian. Si no se incluye ningún soporte, sería muy buena idea hacerse con uno. Los micros USB de estudio son muy prácticos y fáciles de usar, tan sólo hay que meterlos en el puerto USB de tu ordenador y ya están listos para grabar. Los micrófonos de estudio normales sólo se conectan con una tarjeta externa de sonido, visita la sección de Sonido.