A la hora de elegir tu equipo de DJ, lo tienes que ajustar a tu estilo y posibilidades. Puedes optar por un clásico equipo completo de DJ, con mezclador, CDJ o/y platos, fijo, o puedes optar por hacer tus mezclas a través de un software, con un controlador de DJ, portátil. La segunda opción es la que encontrarás en esta sección. Estos aparatos suelen tener la típica disposición de una sección de mezclador en el centro, de dos o cuatro canales con ecualizador, más dos secciones de reproducción a cada lado, con jogwheels, botones de transporte y pads, y que equivaldría a los reproductores de CD multimedia o/y los platos.
A través de señales MIDI en USB, el controlador se comunica en tiempo real con el software de DJ de tu ordenador o portátil. Puedes elegir entre programas como Rekordbox, Ableton, Serato o Traktor, que a veces se incluyen con el propio controlador (al menos en su versión LE). Aunque en muchos controladores existe la posibilidad de ajustar todos los controles y funciones (mapearlo) a tu gusto y preferencia, también los hay que pueden funcionar de forma completamente independiente, estos suelen tener pantallas, y tan sólo te hace falta una memoria USB o conectar tu tableta, y empezar a pinchar con tus archivos MP3 o WAV. Los software suelen darte total libertad para crear tus setlist, mezclas y añadir efectos y hot cues cuantos quieras. Dependiendo de lo más o menos completo sea tu controlador, tendrás más o menos control físico sobre el software o sobre efectos externos, micrófonos, platos u otros dispositivos externos.
Y para finalmente montarte tu equipo por completo, te harán falta unos altavoces y unos auriculares de DJ. Hoy día, la mayoría de los controladores ya disponen de una interfaz de audio integrada, y por consiguiente también tienen sus propias salidas para sistemas de sonido y para auriculares, permitiéndote todas las tareas de DJ que hacen brillar tus mezclas. Otro complemento imprescindible, es una buena flight case o flight bag, para llevártelo protegido dónde haga falta, con total confianza.