El parche del banjo se tendrá que cambiar cuando suene peor de lo que lo hacía al principio, lo mismo pasa con las cuerdas de banjo cuando ya no produzcan ese efecto que con ellas se persigue. Un parche nuevo puede conseguir milagros en tu banjo, así que no lo dudes y cuando veas que hace falta, cámbialo. El material y el grosor del parche son factores que influyen en la formación del sonido del banjo. El parche que se percute mucho se desgasta más y va perdiendo ese aspecto de nuevo que tiene cuando está recién cambiado.